Navegando los riesgos de la inteligencia artificial
La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una fuerza transformadora en el mundo empresarial, ofreciendo innumerables oportunidades para mejorar la eficiencia, la productividad y la toma de decisiones. Sin embargo, su implementación también conlleva riesgos y desafíos que los empresarios deben comprender y abordar de manera adecuada.
En este artículo, exploraremos los riesgos asociados con el uso de la inteligencia artificial en las empresas y proporcionaremos estrategias para aprovecharla a nuestro favor sin cometer errores costosos.
Comprender los riesgos que conllevan el uso de la implementación de la inteligencia artificial, nos ayudará a decidir cuáles son las áreas de oportunidad en las que podemos usarla o no.
Entre los principales riesgos podemos encontrar:
- Sesgo y discriminación: La IA puede estar sesgada si se entrena con conjuntos de datos que contienen prejuicios o discriminación, lo que puede llevar a decisiones injustas o discriminatorias.
- Falta de transparencia y explicabilidad: Algunos modelos de IA pueden ser cajas negras, lo que significa que es difícil comprender cómo llegan a sus decisiones. Esto puede generar desconfianza y dificultades para explicar y justificar las decisiones tomadas.
- Dependencia excesiva de la automatización: Si una empresa depende demasiado de la IA sin contar con mecanismos de respaldo o supervisión humana, puede haber un riesgo de errores graves si el sistema falla o toma decisiones incorrectas.
- Privacidad y seguridad de los datos: La IA a menudo requiere grandes cantidades de datos para su entrenamiento y funcionamiento. Si estos datos se ven comprometidos o se utilizan de manera indebida, puede haber riesgos de violación de la privacidad y seguridad de la información sensible.
- Desplazamiento de empleo: La implementación de la IA puede llevar a la automatización de tareas que antes realizaban los humanos, lo que puede resultar en la reducción o desplazamiento de empleos. Esto plantea desafíos económicos y sociales que deben abordarse adecuadamente
Algunos de los aspectos generales para evitar que estos riesgos afecten a tu empresa o negocio es importante tomar en cuenta: la implementación de estrategias para gestionar los riesgos, garantizar la calidad de los datos utilizados en la IA, es decir, siempre supervisar que los datos sean fidedignos, fomentar la transparencia y la ética en la toma de decisiones, además es importante establecer mecanismos de supervisión y control continuo, capacitar al personal en el uso y comprensión de la inteligencia artificial.
Ahora bien, hablemos de las respuestas inapropiadas de chatbots de las IA, Este riesgo puede tener consecuencias negativas para las empresas que utilizan chatbots en su atención al cliente o interacciones con los usuarios. Algunos ejemplos de respuestas inapropiadas incluyen:
- Respuestas ofensivas o inaceptables: Pueden proporcionar respuestas que sean consideradas insultantes, discriminatorias o irrespetuosas hacia los usuarios. Esto puede dañar la imagen de la empresa y generar una mala experiencia para los usuarios.
- Información errónea o engañosa: Pueden no estar actualizados con la información más reciente o pueden interpretar mal las consultas de los usuarios, lo que puede llevar a la entrega de respuestas incorrectas o engañosas. Esto puede generar confusión y frustración en los usuarios.
- Incapacidad para manejar situaciones complejas: Tienen limitaciones en su capacidad para comprender el contexto o lidiar con preguntas o situaciones complejas. Esto puede llevar a respuestas irrelevantes o poco útiles para los usuarios, lo que afecta negativamente la calidad del servicio.
- Falta de empatía y comprensión emocional: Carecen de la capacidad de comprender las emociones o brindar respuestas empáticas en situaciones que requieren una atención más sensible. Esto puede generar una experiencia fría e impersonal para los usuarios, especialmente cuando se trata de problemas o preocupaciones personales.
Para mitigar este riesgo, es esencial realizar pruebas exhaustivas y entrenamiento adecuado de los chatbots, asegurando que estén preparados para manejar una amplia gama de consultas y situaciones. Además, supervisar regularmente las interacciones de los chatbots y contar con mecanismos de retroalimentación y control humano puede ayudar a identificar y corregir respuestas inapropiadas de manera oportuna.
Como podemos ver, el echo de implementar una IA en nuestra empresa no tiene por qué eliminar al cien porciento al capital humano ya que forzosamente deben estar bajo mucha supervisión, ensayos y bajo ciertos controles de calidad que eviten que su uso sea una catástrofe, por el contrario, debemos pensar que es una herramienta más para nuestro beneficio siempre y cuando se use de manera controlada y correcta.
Por Abigail Silva Gutiérrez
*Administradora de Redes Sociales de Canaco CDMX